Esta mañana salir de la cama fue todo un reto. Nunca hemos sido de madrugar, sobre todo si la noche anterior estuvimos dándolo todo en un concierto. No nos duelen los pies porque calzábamos buenos zapatos. ¡Ya os contaremos!
Los días que no tenemos curro está prohibido salir de la cama antes de las 9 de la mañana. Es el día perfecto para hacer lo que nos dé la gana. Por eso nos lo tomamos con tranquilidad, para disfrutar cada segundo. Hoy estrenamos zapatos nuevos, nuestros Lisboa causan sensación, cuando decimos el precio que tienen en rebajas, nadie se lo cree. Tenemos que lucirlos. Bajamos al café de la esquina a desayunar como reyes. Las tostadas de Chus son una delicia. Después, nos acercamos al mercado, estaba abarrotado de peña, pero nos daba igual. ‘Ese mero está fresco’. Nos sentimos cocinillas, el cuerpo nos pide asado, cortamos las patatas, sofreímos cebolla, especias, ¡qué no falten! Un ratito en el horno y a zampar. Nos quedamos petados. De ahí el sobe que nos pegamos.
No pensábamos que la tarde fuera aún mejor.
Nos hemos despertado con ganas de socializar, tiramos de agenda y mensajes: ‘A las 7 en mi casa’. Aún queda bastante. Además, esta gente siempre llega tarde. ‘¡Eh! Juanfra coge unas cervezas y busca la llave de la azotea’. Pasamos de esperar en el sofá. Subimos y ¡joder! ‘Qué vistas tenemos desde aquí, ¿por qué hemos tardado tanto en descubrir este sitio? Voy a por la cámara, la luz es ideal para sacarle unas fotos a los zapatos Lisboa. Ve a por los tuyos, los que son de color marrón’. ‘Imposible, me los dejé en casa de Rosa’. ‘¿Y qué hacen ahí? Bueno da igual, con los azules queda bien’.
Ya va sonando el timbre, me toca abrir. ¡Dios! Lucía y Chema cuánto tiempo. Alguien trae unos altavoces, muchos empiezan a bailar, las listas de Cris son las mejores. ‘Oye, molan tus zapatos ¿de dónde son?’. El día no podría haber ido mejor. Tenemos que repetirlo, a esta azotea le quedan muchas como ésta. La gente se despide, pero ¿qué hora es? Es verdad, mañana sí que toca madrugar.
Bueno, y ahora que todos se han ido, ¿quién limpia este desastre?
Si te has quedado con las ganas de sentir la ciudad bajo tus pies, haz clic aquí para conseguir tus zapatos Lisboa.
Fotógrafo: @jose.l.requena
Modelo: @fco_alonso